Como técnico, es crucial comprender las diferencias entre la unidad central de procesamiento (CPU) y la unidad de procesamiento gráfico (GPU) para aprovechar al máximo el rendimiento de un sistema. Tanto la CPU como la GPU son componentes esenciales en la computación moderna, y cada una tiene fortalezas y características distintas que pueden marcar la diferencia en diversas cargas de trabajo.
La CPU, a menudo denominada el “cerebro de la computadora”, es responsable de ejecutar instrucciones y procesos esenciales para el funcionamiento general del sistema. Con múltiples núcleos de procesamiento, la CPU se destaca en tareas que requieren baja latencia y un alto rendimiento por núcleo. Estas tareas incluyen la navegación web, la creación de hojas de cálculo, la gestión de bases de datos y otros programas de propósito general. Para aprovechar al máximo la CPU, es fundamental optimizar los algoritmos y asegurarse de que los hilos de ejecución se distribuyan de manera eficiente entre los núcleos disponibles.
Por otro lado, la GPU se diferencia de la CPU en su arquitectura y enfoque. Compuesta por una gran cantidad de núcleos más pequeños y especializados, la GPU se ha desarrollado originalmente para acelerar tareas de renderización gráfica en 3D. Sin embargo, ha evolucionado para convertirse en un procesador paralelo altamente eficiente. Las GPU son ideales para cargas de trabajo altamente paralelas, como el aprendizaje profundo, la minería de criptomonedas, la simulación científica y la edición de video. Para aprovechar al máximo una GPU, es esencial diseñar y desarrollar algoritmos que se puedan ejecutar en paralelo y aprovechar la capacidad de procesamiento masivo de la GPU.
Aunque la CPU y la GPU tienen roles distintos, su combinación puede proporcionar un rendimiento excepcional en muchas aplicaciones. En algunos casos, la colaboración entre la CPU y la GPU puede ser la clave para lograr resultados óptimos. Mediante el enfoque de computación heterogénea, donde la CPU y la GPU trabajan en conjunto, es posible asignar tareas secuenciales a la CPU y cargas de trabajo altamente paralelas a la GPU. Esto permite un uso eficiente de los recursos disponibles y puede acelerar significativamente el tiempo de ejecución de aplicaciones intensivas.

Al seleccionar o actualizar un sistema, es importante evaluar las necesidades específicas de la carga de trabajo. Si la tarea se centra en cálculos complejos y altamente paralelos, una GPU potente puede ser una inversión valiosa. Sin embargo, si la latencia y el rendimiento por núcleo son fundamentales, una CPU de alto rendimiento será la mejor opción. Muchas veces, un equilibrio entre ambas puede ser lo ideal para obtener un rendimiento óptimo en una amplia variedad de aplicaciones.
Resulta importante comprender las diferencias entre la CPU y la GPU es esencial para optimizar el rendimiento de un sistema. Cada una tiene sus propias fortalezas y características, por lo que es fundamental elegir el componente adecuado para la carga de trabajo específica. Además, la colaboración entre la CPU y la GPU puede proporcionar resultados excepcionales en muchas aplicaciones. Como técnico, estar al tanto de estas diferencias y aprovechar al máximo el potencial de ambas unidades de procesamiento es la clave para lograr un rendimiento informático excepcional.
Funciones similares pero no iguales.
La CPU es responsable de las tareas de procesamiento general y control del sistema, mientras que la GPU se especializa en el procesamiento gráfico y el rendimiento en aplicaciones que requieren una gran cantidad de cálculos paralelos.
La CPU (Unidad Central de Procesamiento) y la GPU (Unidad de Procesamiento Gráfico) desempeñan funciones diferentes en un sistema informático.
Funciones de la CPU:
Procesamiento general: La CPU es responsable de ejecutar las instrucciones del programa de software y realizar operaciones aritméticas y lógicas. Maneja tareas como cálculos matemáticos, operaciones de lógica booleana, manipulación de datos y toma de decisiones.
Control del sistema: La CPU supervisa y controla el funcionamiento general del sistema. Coordina las operaciones de otros componentes, administra los recursos del sistema y ejecuta el sistema operativo.
Gestión de memoria: La CPU administra la memoria del sistema, asignando y liberando espacio para los programas y datos que se están utilizando.
Interacción con dispositivos de entrada y salida: La CPU se comunica con los dispositivos de entrada y salida, como teclados, ratones, monitores y unidades de almacenamiento, para recibir datos de entrada, enviar datos de salida y controlar las operaciones de estos dispositivos.
Realización de tareas del sistema operativo: La CPU ejecuta las instrucciones del sistema operativo y realiza tareas como planificación de procesos, gestión de interrupciones, administración de archivos y control de dispositivos.
Funciones de la GPU:
Procesamiento gráfico: La GPU se especializa en el procesamiento de gráficos y visualización. Está diseñada para realizar cálculos paralelos y acelerar operaciones relacionadas con gráficos, como renderizado 2D y 3D, efectos visuales, animaciones, simulaciones físicas y procesamiento de imágenes.
Procesamiento de datos masivos: La GPU es altamente eficiente en el procesamiento de grandes volúmenes de datos simultáneamente. Esto la hace adecuada para aplicaciones como el aprendizaje automático, la inteligencia artificial y el procesamiento de datos científicos.
Aceleración de aplicaciones específicas: La GPU puede acelerar aplicaciones específicas que aprovechan su capacidad de procesamiento paralelo. Esto incluye aplicaciones de diseño gráfico, edición de video, modelado 3D, criptografía y simulaciones científicas.

Mejora del rendimiento gráfico:Unidad Central de Procesamiento (CPU)y proporcionar una experiencia visual fluida en juegos, aplicaciones multimedia y realidad virtual.
Para verificar si tu MacBook Pro está utilizando una unidad de procesamiento de gráficos independiente (GPU) o una GPU integrada, simplemente sigue estos pasos: haz clic en el ícono de Apple () en la esquina superior izquierda de la pantalla, selecciona “Acerca de este Mac”, luego ve a la pestaña “Más información” y haz clic en “Gráficos/Displays”. Allí encontrarás información sobre las GPU que tiene tu MacBook Pro y podrás identificar si está utilizando una GPU independiente o integrada. La GPU independiente ofrece un rendimiento gráfico notable pero consume más energía, mientras que la GPU integrada optimiza la duración de la batería al usar menos energía.
Descubre qué GPU integradas podría tener el Mac.
“Potenciando la Experiencia Visual: El Impacto Vital de los Controladores de GPU en macOS”
Los controladores de GPU en macOS desempeñan un papel fundamental al garantizar la compatibilidad, la eficiencia energética y el rendimiento excepcional en los dispositivos Mac. Apple asume la responsabilidad de diseñar, desarrollar e integrar estos controladores, lo que permite una estrecha integración entre el software y el hardware. Esto resulta en una mayor duración de la batería, un menor consumo de energía y el aprovechamiento completo de las potentes API de gráficos de macOS. Además, los controladores de GPU de Apple ofrecen una excelente compatibilidad con las GPU externas (eGPU), asegurando un rendimiento óptimo y una experiencia de usuario sin problemas. En general, los controladores de GPU en macOS brindan a los usuarios capacidades gráficas y de computación de vanguardia en un entorno fluido y visualmente rico.
Cómo visualizar la actividad del CPU en el Monitor de Actividad en macOS
El procesador de una Mac generalmente utiliza solo un porcentaje mínimo de su capacidad de procesamiento durante la mayor parte del tiempo. Sin embargo, al ejecutar aplicaciones que requieren cálculos intensivos, el procesador utilizará una mayor capacidad. En este artículo, te explicaremos cómo utilizar el Monitor de Actividad en macOS para observar la actividad del CPU.
Activar la visualización en el Dock:
- Dirígete a la opción “Visualización” en la barra de menú y selecciona “Ícono del Dock”.
- Selecciona la opción “Mostrar CPU” que deseas visualizar en el Dock.
En el Monitor de Actividad:
- Abre la aplicación “Monitor de Actividad” en tu Mac desde la carpeta “Utilidades” en “Aplicaciones”, o a través de Spotlight.
- En la ventana del Monitor de Actividad, encontrarás una lista de procesos y recursos en la parte superior.
Visualización de la actividad del CPU a lo largo del tiempo:
- Haz clic en la pestaña “CPU” en la parte superior de la ventana del Monitor de Actividad, o utiliza la Touch Bar si está disponible.
En la parte inferior de la ventana, encontrarás los siguientes porcentajes:
- “Sistema”: muestra el porcentaje de capacidad del CPU utilizado por los procesos del sistema operativo macOS.
- “Usuario”: muestra el porcentaje de capacidad del CPU utilizado por las aplicaciones abiertas o los subprocesos generados por esas aplicaciones.
- “Inactivo”: muestra el porcentaje de capacidad del CPU que no está siendo utilizado.
- Visualización de la actividad actual del CPU:
- Selecciona “Ventana” en la barra de menú y luego elige “Uso del CPU”.
Esto mostrará la actividad actual del procesador en tiempo real.
- Visualización de la actividad reciente del CPU:
- Selecciona “Ventana” en la barra de menú y luego elige “Historial del CPU”.
Aquí podrás observar un gráfico que muestra la actividad del CPU en un periodo de tiempo determinado.
- Personalización de las columnas:
- Selecciona “Visualización” en la barra de menú y luego elige “Columnas”.
A partir de aquí, puedes seleccionar las columnas adicionales que deseas visualizar en la lista de procesos.
Con estas opciones y funciones en el Monitor de Actividad de tu Mac, podrás supervisar y obtener información detallada sobre la actividad del CPU. Esto te permitirá evaluar el rendimiento de tu sistema y realizar un seguimiento de los recursos utilizados por diferentes procesos y aplicaciones.
Usar la Touch Bar en la Mac
Finalmente considerar el tema de la CPU Y GPU en cada servicio técnico debe ser una prioridad revisar y en lo posible actualizar, que de seguro mejora notablemente la experiencia del usuario Mac.